Resiliencia

Qué desencadena la reanudación del desarrollo de manera resiliente? Puede ser un profesional, un psiquiatra, un psicoterapeuta, un educador... A menudo digo que si se desarrollaran las ciencias de la educación, habría menos consumo de ayuda psiquiátrica o psicológica.

Nosotros, seres humanos, vivimos en estas dos dimensiones: la dimensión de la biología, donde el entorno tutoriza el desarrollo, y la dimensión del artificio - el artificio de la máquina y, sobre todo, el artificio de la palabra, de los relatos que nos hacemos de nosotros mismos, los relatos familiares y el

El medio se impregna en la misma materia del ADN

medio se impregna en la misma materia del ADN.

Nosotros, seres humanos, vivimos en estas dos dimensiones: la dimensión de la biología, donde el entorno tutoriza el desarrollo, y la dimensión del artificio - el artificio de la máquina y, sobre todo, el artificio de la palabra, de los relatos que nos hacemos de nosotros mismos, los relatos familiares y el relato colectivo, que juega

or el contrario, la madre está todo el tiempo presente, esto llevará al entumecimiento afectivo. El bebé necesita que su madre esté allí, luego se ausente, luego regrese. De esta manera, habrá un rebote de apego y así se tejerá el vínculo de apego. Tenemos manifestaciones medibles, gracias a la neurobiología, y observables, externamente por la semiología de los comportamientos (es decir, lo que significan los comportamientos) y neurológicamente por la neuroimagen

Tenemos manifestaciones medibles, gracias a la neurobiología, y observables, externamente por la semiología de los comportamientos (es decir, lo que significan los comportamientos) y neurológicamente por la neuroimagen

Es una pregunta interesante. Cuando trabajamos con niños que han sufrido carencias afectivas, observamos que invierten demasiado en el afecto, pero que, al no haber aprendido el apego seguro, piden y expresan torpemente ese afecto. Si aceptamos esta torpeza a lo largo del tiempo, vemos que sin embargo aprenden a amar

Es una pregunta interesante. Cuando trabajamos con niños que han sufrido carencias afectivas, observamos que invierten demasiado en el afecto, pero que, al no haber aprendido el apego seguro, piden y expresan torpemente ese afecto. Si aceptamos esta torpeza a lo largo del tiempo, vemos que sin embargo aprenden a amar

figura de apego

He explicado cómo nuestro desarrollo biológico, interactivo y sensorial, y nuestra historia, a través de las representaciones verbales que nos hacemos de lo que nos ha sucedido, pueden provocar un desarrollo extremadamente diferente de una persona a otra, incluso si tienen el mismo equipo genético.