Albert Camus, de la felicidad a la moral

aquel que presume de virtud y de justicia es el menos bueno y el más injusto. El que cree amar al prójimo descubre de repente que solo se ama a sí mismo en los demás.

Todos juzgamos, pero olvidamos que para hacerlo hemos de mostrar primero nuestra propia interioridad.

“la verdadera generosidad con el porvenir consiste en dárselo todo al presente”

El hombre rebelde es un hombre heroico, es el Tarrou que, sin promesas de premio ni castigo, mantiene su actitud moral contra los hechizos del mundo

Eso es el amor: darlo todo, sacrificarlo todo sin esperanza de reciprocidad.

Los humildes, los que sufren, los que tienen razón sin saberlo,

verdadera humanidad se da solamente en una dimensión heroica… Ser santo significa esperar en alguien, en algo que puede salvarnos. La paz a que el santo aspira, trasciende las fronteras de este mundo. Pero ser hombre quiere decir aceptar la desesperanza, la lucha sin posibilidad de victoria, la interminable tensión que supone el conocimiento del mal.

l hombre que sufre y es víctima de sus propios hermanos, el que nació para responder por sí mismo y debe responder por todos, el que ha de asumir en su presente el horror de la historia.

lucidez ejercida sin tregua

posibilidad de existencia digna de un hombre que, aceptando que la vida debe ser vivida a pesar de no tener sentido, asuma ese sin sentido con la intensidad