Cómo analizar a las personas y la psicología oscura

Aunque todos tendemos a enorgullecernos de ser individuos con mentalidad independiente y totalmente autónomos, estudios como éste indican que a veces nos comportamos como todo lo contrario.

Esto implica que las personas son mucho más propensas a emitir juicios incorrectos cuando la mayoría de los que les rodean hacen lo mismo.

Los experimentos de Asch de la década de 1950 se llevaron a cabo para comprobar hasta qué punto las opiniones de un individuo pueden verse influidas por las de la mayoría del grupo en el que se encuentra.

Normalmente, antes de que una persona sea diagnosticada oficialmente con este trastorno, se produce algún episodio antisocial y una intervención posterior, ya que la mayoría no sospecha ni admite tener sociopatía. Sin embargo, estos episodios no son necesarios para un diagnóstico formal de este molesto trastorno.

Estos incluyen, entre otros, el hecho de que nunca se les haya enseñado a respetar los derechos de los demás, la falta de disciplina, la presencia de modelos negativos y el alcoholismo, así como otras formas de abuso de sustancias, tanto en los padres como en los hijos.

Por último, la sociopatía (o trastorno antisocial de la personalidad)

Ya sean sádicos o masoquistas, los SM simplemente intentan satisfacer las necesidades emocionales que tienen, que a menudo provienen de experiencias y relaciones de la infancia.

Estar en presencia de figuras fuertes y dominantes les infunde una sensación de seguridad y protección.

Algunos de ellos, de hecho, llegan a llevar vidas normales y productivas en las que contribuyen en gran medida a la sociedad en su conjunto.

La psicopatía es probablemente el más famoso de los rasgos oscuros debido a la destructividad de quienes la padecen.