Acaso cabe imaginar un ser humano carente de sentimientos, emociones, afectos o estados de ánimo, en su relación con el mundo y con otros seres humanos? ¿Acaso el carácter, el curso o el destino de una relación social pueden entenderse al margen de lo sentido por los actores? Este libro pone de relieve el papel que juegan las emociones en la vida social, mostrando así la necesidad de incorporar el estudio de la dimensión afectiva en toda investigación sociológica. Relaciones de género, violencia, droga, traumas, reencuentro familiar, migración, discursos políticos, trabajo, e interacción socio-digital, son algunos de los fenómenos analizados en esta magnífica obra