La mayor parte de los problemas, creo yo, surgen por expresarse con poca claridad. Y estoy convencido de que la mayoría de la gente habla de manera ambigua porque, en su fuero interno, busca problemas
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Pues que uno no tiene elección. No puede elegir a su gusto. Se parece a una inundación, a un alud o a un terremoto. Nadie sabe cuándo se producirá, y en el momento en que ocurre no caben objeciones.
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—La evolución es así. La evolución siempre es despiadada, y triste. No existe una evolución alegre
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Ella me había dicho: «Si has venido en busca de paz...».
Pero yo no podía jurar eso.
Cuando las negras tinieblas cayeron sobre la ciudad y empezaron a encenderse las farolas que se sucedían en el camino que bordeaba el río, me dirigí hacia la Colina del Oeste por las calles desiertas.
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Ella me había dicho: «Si has venido en busca de paz...».
Pero yo no podía jurar eso.
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. Y si, por una razón u otra, estas vivencias no se han borrado de nuestra memoria y vivimos ignorándolas. ¿No lo has pensado nunca?
—Nunca —dijo ella—, Pero es posible que se te ocurran estas cosas porque eres el lector de sueños. El lector de sueños piensa y siente de una manera muy distinta a los demás.
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A partir de ahora, te llamarás «el lector de sueños». Ya no tendrás otro nombre. Tú serás «el lector de sueños», igual que yo soy «el guardián». ¿Comprendido?
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—¿«Viejos sueños»? —solté sin pensar—, ¿Y eso qué es?
—Los viejos sueños son... viejos sueños. En la biblioteca los hay a montones. Tú coge tantos como quieras y léelos con calma.
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Eso equivaldría a cruzar el desierto sin brújula. Moisés lo logró, pero...
—Moisés logró incluso atravesar el mar.
—De eso hace ya mucho tiempo
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Me habían abandonado, sin preparación mental alguna, en la oscuridad más absoluta: no era de extrañar que, de repente, experimentara una enorme lasitud.