Después de tres matrimonios… y tres divorcios, Karleen Almquist había decidido alejarse de los hombres y de las complicaciones que provocaban. Hasta que un guapísimo viudo se mudó a la casa de al lado junto con sus dos hijos, que eran los niños más adorables que había visto en su vida.
Troy Lindquist llevaba mucho tiempo solo, pero ahora lo que buscaba el empresario era una relación de verdad, algo imposible con una mujer como su vecina. Pero eso no le impidió acudir a ella una noche… y dejarla embarazada.