De todas las alteridades americanas, la indígena fue siempre la más compleja por sus múltiples y contradictorios sentidos para el ojo occidental, lo que ha dificultado históricamente su representación estética. A pesar de todo, ha habido una permanente y tenaz búsqueda de instrumentos artísticos para construir imágenes de su vida y su historia. El presente volumen reúne una serie de estudios sobre cómo ha sido representado artísticamente el indígena de la región hispanoamericana, desde principios del siglo XIX hasta las últimas décadas, en sus matices más recónditos.