Hoy he decidido guardar mi sexualidad para ti. Te respeto y me respeto. Concibo el sexo como algo especial y hermoso. Eres la persona que esperé durante toda la vida. Mereces lo mejor de mí, cosas que no he compartido con nadie: mis secretos, mis anhelos, mis recuerdos más profundos, mi cuerpo y mi espíritu al desnudo... He decidido entregarte todo. Esta carta es más valiosa que el propio anillo de compromiso. Es nuestra. Es secreta. Representa la llave de mi intimidad. Algo exclusivo para compartir contigo, la muestra fehaciente de mi amor por ti.