desde que es compuesto, el texto es ya el poema;
— el texto contiene una esencia poética (belleza o sublimidad);
— el sujeto que entra en relación con el texto (puede llamársele “lector”) puede captar dicha esencia, porque está dotado de una facultad, una capacidad para ello, situada en la mente o vinculada a ella;
— el poema puede afectar directamente esta facultad de degustación o judicación sobre lo poético presente en el texto;
— es la facultad referida (actuando como una capacidad de juicio, de síntesis estética) la que “pone” lo poético del poema, a instancias de los rasgos exteriores de