CONSEJOS Y PROYECTOS DEL ARQUITECTO PARA LAS PISCINAS

De todos modos, será necesario eliminar una parte de agua para reducir el nivel, aproximadamente unos 20 cm. De esta forma saldrá a la luz, en correspondencia con los bordes, la antiestética línea de grasa y otros depósitos, que podrán eliminarse con un potente desengrasante frotando con un cepillo suave.

La persiana enrollable está formada por tiras de PVC de sección reforzada llenas de poliuretano de alta densidad, lo que permite asociar las mejores prestaciones de contención energética a las estructurales. En efecto, una vez extendida sobre la superficie del agua, la cobertura de persiana enrollable con una estructura similar a la descrita puede soportar cargas considerables e impedir la caída accidental de animales o niños en la piscina.

El anclaje puede realizarse a través de ganchos adecuados y colocados en el pavimento, a los que se enganchan las lonas a través de cuerdas y mosquetones,

Una cobertura, según el tipo, puede garantizar la utilización de la piscina incluso durante todo el año;

En cambio, la combinación con una caldera tradicional alimentada con combustible resulta más sencilla de instalar pero su eficiencia es menor.

Para superar los inconvenientes de un sistema de energía solar es posible integrarlo con una instalación de climatización de bomba de calor que intervenga en los periodos de escasa insolación.

Si el objetivo es sencillamente alargar el periodo de utilización de una piscina al aire libre, una instalación bastante sencilla y eficaz es la constituida por una serie de colectores solares entre los que se hace circular el agua de la piscina calentándola directamente. Sin embargo, para evitar el peligro de una rápida corrosión de los colectores por parte del agua de la piscina, se aconseja adoptar un sistema más complejo, que prevea un circuito secundario (un intercambiador de calor alimentado por un fluido termovector)

Representan una solución ecológica y económica pero que no garantiza, a menos que se realice a gran escala, una cantidad suficiente de calor y continuidad en las prestaciones, a causa de la dificultad de acumulación térmica y por la variabilidad de las condiciones climáticas.

Este sistema, con un coste de realización mayor respecto al de una instalación con combustible, resulta ventajoso, entre otros factores, por su menor consumo, por la ausencia de equipos molestos y de emisiones contaminantes, y por la facilidad de conexión.

Como en las instalaciones domésticas, la utilización del gas metano o de otros gases combustibles puede abaratar la gestión, pero es necesario disponer de todos modos de una conexión a la red de distribución.