Para ser elector se necesita criterio. O, mejor dicho, conciencia de los derechos y las obligaciones del electorado y de los elegidos. Pero desgraciadamente, esta conciencia no llega con la edad. Hay gente que se va a la tumba sin adquirirla. Entonces, para ser elector no basta con tener cierta edad, es necesario pasar un examen sobre civismo.