Usos medicinales del cannabis

Las conclusiones que se pueden obtener de estos tres informes son que en relación con los cannabinoides hay:
Evidencia sustancial de sus efectos terapéuticos en: dolor crónico en adultos, antiemesis en quimioterapia y síntomas de espasticidad en esclerosis múltiple.
Evidencia moderada en: mejoría de las alteraciones del sueño asociadas a apnea, fibromialgia, dolor crónico y esclerosis múltiple.
Existencia de un apreciable número de evidencias, en proceso de confirmación, sobre su efectividad o inefectividad en otros casos.
En cuanto a sus efectos negativos sobre la salud, se reseña la existencia de evidencias sustanciales de que el cannabis puede:
Aumentar el riesgo de accidentes de circulación.
Disminuir del peso del recién nacido.
Desarrollar esquizofrenia u otras psicosis.
Empeorar síntomas respiratorios cuando se fuma. El resultado sería un aumento de la frecuencia de episodios de bronquitis crónica y, aunque con una evidencia menor, de la probabilidad de aparición de algún tipo de cáncer como el de pulmón.

Posteriormente se comercializaron el Cannador y el Sativex, que son dos extractos de la planta que han pasado todas las pruebas clínicas exigidas para su aprobación como medicamentos. El Cannador presenta una relación THC/CBD 2:1, y se usa por vía oral en esclerosis múltiple, anorexia/ca­­quexia y en el dolor posoperatorio. El Sativex (Nabiximols) se toma por vía oromucosal, tiene una relación THC/CBD 1:1, y se usa en el tratamiento de la esclerosis múltiple y del dolor oncológico y neuropático.
En ambos casos, su uso está contraindicado en pacientes con:
Hipersensibilidad a los cannabinoides.
Antecedentes personales o familiares conocidos o sospechados de esquizofrenia u otras enfermedades psicóticas.
Antecedentes de trastorno grave de la personalidad u otros trastornos psiquiátricos.
Enfermedades cardiovasculares graves.

El Cesamet o nabilona es un derivado del THC. Ambos están indicados para las náuseas y vómitos producidos por la quimioterapia oncológica y para la anorexia con pérdida de peso asociada al sida.

Efectos producidos por el THC
La ubicua presencia del sistema endocannabinoide en el cuerpo humano justifica la amplia variedad de efectos que puede producir el THC:
Cardiovasculares: aumento de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial, del gasto cardiaco.
Oculares: enrojecimiento conjuntival, reducción de la presión ocular.
Gastrointestinales: sequedad de la boca, antiemesis.
Musculoesqueléticos: relajación muscular.
Inmunológicos: alteración de la inmunidad celular.
Sobre el embarazo y la lactancia: aumento del riesgo de disminución del peso del recién nacido y de aparición de anomalías durante el crecimiento del niño.
En el cerebro participa en los siguientes efectos:
Psicológicos: euforia, bienestar, relajación.
Cognitivos: alteración de la memoria a corto plazo, dificultad de concentración.
Sobre el rendimiento psicomotor: empeoramiento del tiem­­po de reacción y atención y de la coordinación motora.
Disminuye la capacidad de conducir vehículos o de manejar maquinaria e incrementa el riesgo de accidentes.
Sobre el sueño: acentuación de la somnolencia.
Sobre el apetito: aumento de las ganas de comer.
Analgésicos: producen una disminución del dolor.
Sobre el sistema de recompensa cerebral: en algunos casos conduce a la aparición de una dependencia al cannabis y de un síndrome de abstinencia cuando se deja de consumir.

El THC atraviesa la placenta y pasa a la leche materna, lo que puede influir en el desarrollo del feto y en el crecimiento del lactante.

También se ha visto que el consumo de cannabis al inicio de la adolescencia aumenta el riesgo de aparición de síntomas psicóticos en la edad adulta.

la ingestión de THC puede modificar la funcionalidad del sistema endocannabinoide, lo que conduciría a la aparición de los diversos tipos de alteraciones fisiológicas, que se manifiestan en alguno de los consumidores. Pueden aparecer alteraciones en la percepción del entorno, el estado de ánimo, la conciencia y la memoria. También puede aumentar el apetito y disminuir el movimiento y la coordinación motora, así como la sensación de dolor.
Pero en algunos casos produce una intoxicación aguda (alucinaciones, ideas delirantes, confusión, amnesia, ansiedad, agitación).

El sistema endocannabinoide participa en diversas actividades fisiológicas, entre las que se encuentran el desarrollo cerebral y la regulación de funciones como el apetito, el metabolismo energético, la analgesia, el control motor, los diversos procesos neuroendocrinos y neurovegetativos (temperatura, emesis) y el sistema de recompensa cerebral.

Se define como un complejo sistema endógeno de señalización que está ampliamente distribuido en el organismo de los mamíferos. Es decir, su presencia no está circunscrita al sistema nervioso, sino que interviene en múltiples vías metabólicas regulando de forma versátil la fisiología celular.

El cannabinol (CBN) reduce el ritmo cardiaco y tiene efectos anticonvulsivos; el cannabigerol (CBG) presenta propiedades antibióticas y disminuye la presión intraocular; el cannabicromeno (CBC) tiene efectos antiinflamatorios y sedantes, y la cannabidivarina (CBDV) muestra efectos anticonvulsivos.