Algunos rasgos comunes a la autoestima y la inteligencia emocional intrapersonal descrita por Goleman son: 1) conocernos a nosotros mismos; 2) aceptarnos incondicionalmente con nuestras potencialidades y limitaciones; 3) determinar nuestros propios objetivos y valores y comportarnos de forma congruente con ellos; 4) buscar activamente nuestra felicidad a corto y largo plazo y, 5) ser capaces de demorar las gratificaciones, es decir, de subordinar a veces lo que nos apetece en el momento, con el fin de poder lograr satisfacciones más importantes a medio o largo plazo.