(h)amor 4: propio

las que tenemos cariño, aunque sea por el roce. La cima es considerarse una persona que merece afectos sin chantaje, placer sin culpa, cuidados sin explotación, tiempo sin objetivos, emociones sin dolor, duelos sin sufrimiento, reparación, cicatrices, bálsamos, indulgencia.

a cima es el quererse, el gustarse, el considerarse digna

se, el considerarse digna de un amor a la altura –al menos– del que sentimos por las personas –y hasta por los animales

porque, cuando lo experimentas, ¡te sientes de puta madre!»

Que confundamos nuestra voluntad con sus órdenes y nuestra libertad con el orden

misoginia del viejo relato contado mil veces del hombre ladroncillo, delincuente, asesino y violento, pero majo, que encuentra la desgracia al enamorarse

Viajar y beber son, por lo tanto, una fuente de placer y culpa a partes iguales. Como el amor.

ni empatía, sino envidioso desdén, porque viene causado –como la resaca– por un placer.