En 1960, Chen, un fiel joven adventista del séptimo día, fue encarcelado y arrojado a “la jaula” por rehusarse a trabajar en sábado. A pesar de vivir en la más abyecta inmundicia y tener que sobrevivir con una dieta basada en el hambre, Chen siempre buscaba oportunidades para contarles a sus compañeros y encargados de la prisión sobre el amoroso Dios a quien él servía. “Cadenas en China” ilustra la tribulación que el pueblo de Dios a menudo ha tenido que enfrentar por causa de Cristo. Es una crónica sobre una devoción inquebrantable y un tributo a la fidelidad de un Dios que nunca nos abandona. Chen sabe esto por experiencia personal porque, de no haber sido por el milagro que Dios hizo para salvarle la vida, él habría muerto en la cárcel Wu Xi.