El meridiano que divide el mundo pasa, en los mapas europeos y americanos, por Greenwich, un barrio de Londres. Se trató de un tributo –que aún perdura– a la gloria del Imperio británico, porque fue en honor de los británicos imperiales que la Conferencia Internacional celebrada en , en 1884 –época de esplendor de dicho imperio–, decidió que el meridiano que pasa por el observatorio astronómico de Greenwich fuera el meridiano cero. Como no hay ley física que determine que esto debe ser así, en los mapamundis rusos el meridiano divisor pasa sobre Moscú y en los mapas oficiales de China el meridiano divisor pasa casi en la mitad del territorio chino.