es
Marta Serrano

Los nombres propios

Сообщить о появлении
Загрузите файл EPUB или FB2 на Букмейт — и начинайте читать книгу бесплатно. Как загрузить книгу?
  • Caiaцитирует8 месяцев назад
    Estás entre tu necesidad de soledad y tu afán comunicativo, y ahí seguirás estando. Serás una equilibrista. Una acróbata.
  • Daniela Valadezцитирует10 месяцев назад
    No lo parece, pero es muy generoso decirles a quienes nos quieren que estamos mal, concederles la satisfacción de darnos un abrazo. A estar triste, ya ves, no te enseñó. Es una de las cosas que te dejó para que las aprendieras tú sola.
  • Daniela Valadezцитирует10 месяцев назад
    Entre la fiesta y la catástrofe está la incertidumbre.
  • Daniela Valadezцитирует10 месяцев назад
    El deseo más absurdo, más estéril: querer que el otro quiera.
  • Daniela Valadezцитирует10 месяцев назад
    Finges continuamente. De eso no me dices nada, tú, tan sincera. Pero las dos sabemos que finges. Que una parte de ti se está haciendo mayor y la otra solo lo finge. Finges que se te dan bien todas las asignaturas, pero solo se te dan bien las de letras. Finges que ya comes de todo, pero una vez a la semana negocias tus lentejas en trueque, nunca te comes la menestra y jamás coges fruta de postre. Finges que estás estudiando en tu cuarto y en realidad estás escribiendo el guion de un corto que nunca vas a rodar. Finges que eres dulce, pero no te sale. Finges que te gustan los niños. Les cobras a sus padres quince euros la hora por las clases particulares de lengua y literatura, pero esos mocosos vagos y distraídos acaban con tu paciencia. No es que sea difícil. Finges que eres ordenada y tus cajones están llenos de porquerías. Finges que eres muy segura. Finges que eres sensata. Finges que todo lo controlas. Finges que te las apañas muy bien cuando te quedas sola en casa y tu plato más elaborado son unos cereales con Cola Cao. Aprendes a fingir, como todos los adultos. Finges que te lavas los dientes todas las noches antes de acostarte, que no bebes alcohol, que no te apuntas las fórmulas de trigonometría en el antebrazo. No pasa nada. Los adultos también fingen, y tú también fingirás cuando seas adulta. Fingirás que entiendes la declaración de la renta, que te caen bien tus compañeros de trabajo, que tienes que ir a hacer pis en mitad de una fiesta. Te irás al baño simplemente a estar sola tres minutos, a descansar del mundo, a dejar de fingir, a mirar a la tipa que te devuelve la mirada en el espejo.
  • (esc) rito de iniciaciónцитирует3 года назад
    Hablamos y caminamos, nos miramos y no nos besamos. Al mirarnos nos comprendemos y, quizá abrumados por ese obsceno modo de comprendernos, nos limitamos a seguir hablando, a seguir caminando, a seguir mirándonos; y a no besarnos, decididamente no nos besamos: el beso está ahí y subrayamos su presencia evitándolo.
  • (esc) rito de iniciaciónцитирует3 года назад
    ¿Cómo se sabe que una cosa es la última cosa? Una respiración, un beso, una confesión, un enfado, ¿cómo se sabe que son los últimos?
  • Zel Cabreraцитирует3 года назад
    Escribo. El cursor que parpadea. Una valentía, una pregunta. Una pregunta, esta: Si fuera yo, ¿quién sería
  • Berenice Torresцитирует3 года назад
    No sabes qué es querer, pero desde luego –en esto no tienes dudas– mentirte no es querer y te ha mentido, humillarte no es querer y te ha humillado. Querer es decir la verdad. Decir la verdad es confiar en la valentía del otro, en que es capaz de encajarla, en que merece conocer la información. La verdad, eso es querer. La verdad sin anestesia, sin algodones, sin compasión.
  • Mobsmobaцитирует5 дней назад
    Quieres que te escriba, aunque no quieres que te escriba. Quieres que quiera escribirte. Quieres que no haya hecho lo que ha hecho. Quieres que sea otro. Quieres que se arrepienta. El deseo más absurdo, más estéril: querer que el otro quiera.
fb2epub
Перетащите файлы сюда, не более 5 за один раз