Nada es eterno es una gran novela de Sidney Sheldon, ágil y atrapante como todas las suyas. Todo comienza con un juicio: Paige Taylor, joven doctora de un gran hospital de San Francisco es acusada de haber asesinado a un paciente terminal que le ha dejado un millón de dólares en su testamento. Varios testigos aseguran que el paciente la odiaba y un eminente cirujano la califica de incompetente. La acción se retrotrae entonces al pasado, cuando Paige y un par de amigas eran las únicas mujeres médicas del nuevo cuerpo de internos del hospital, sujetas a una rutina agotadora y a una compleja trama de manipulaciones, incompetencia y acoso sexual. Desde las decisiones de vida o muerte en la sala de operaciones a la tensión creciente del juicio, Sheldon retrata esta vez, con su estilo peculiar, las ambiciones y los temores de una serie de enigmáticos personajes: médicos y asesinos, amantes y traidores. El destino de Paige se juega en un final impredecible.