Aún recuerdo varios cuentos y me hacen estremecerme de lo reales que son. Da más miedo lo que un humano puede hacerle a otro, que los fantasmas o demonios. Lo único que me gustaría es que los finales fueron los comienzos de otras historias. Siempre terminan en la parte más interesante. Igual recomiendo mucho los cuentos, realmente atrapan en pesadillas.