Las cavidades

Va a ser una cicatriz bonita

¿Y si acaso el gran secreto de la naturaleza era precisamente que el llanto desconsolado de los recién nacidos podía desprender las cabezas de los que se encontraban más cerca de ellos?

Y si acaso, por culpa del llanto de su hermana, se le desprendía la cabeza como tantas veces le sucedía a la madre?

Cómo podía consolar el secreto más oscuro de la naturaleza, ese secreto que los recién nacidos guardaban entre sus lágrimas, esa pena eterna por haber nacido que se iba difuminando al pasar los meses. Cómo iba a poder hacerlo Aricia si la madre no era capaz.

una eterna disposición a la duda o al duelo

como si el gemido pudiera ser a la par dolor y ganas de más dolor,

le dijo hija de puta a la niña, sin darse cuenta de que aquella relación de putenazgo también las unía más allá de lo evidente de la genética.

Lo que no sirve se bota,

renunció por completo a estar atada a un cuerpo y lo abandonó

Se sabe que los niños caníbales son por naturaleza inteligentes y, si bien descubren de forma temprana las delicias que nacen del acto de infringir dolor, entienden también de inmediato que no les gusta experimentar esas delicias en carne propia.