La voz del maestro

de la vida. Porque esta anhelada libertad es la que acerca al hombre a lo No Visto, a lo cual puede aproximarse sin temor alguno y sin desdoro

Suspiraban ardientemente por la libertad de espíritu que enseñase al hombre a regocijarse con su vecino a la luz del Sol y ante las maravillas

cuando la retiró, he aquí que junto a mí caminaba a pasos lentos la juventud y, por delante de nosotros, marcando el :amino, marchaba la Esperanza

Entonces me puso sobre los ojos su mano delicada, y

Esto no es más que la sombra del Hombre. Esto es la Noche. ¡Pero espera!

¡La mañana no tardará en llegar

Y presencié cómo el hombre se ataviaba con el ropaje de la Paciencia, como manto para ocultar su Cobardía, y noté que llamaba Tolerancia a la Pereza, y Cortesía al Miedo

Y vi a la Religión sepultada en libros, y a la Duda ocupando su lugar

Después contemplé el espectáculo de la Prodigalidad avanzando a pasos arrogantes en todo su esplendor ante la multitud, que la aclamaba como si fuese la Libertad

Vi a los ladrones de la Ignorancia saqueando los tesoros del Saber, en tanto que los custodios de la Luz se hundían en el sueño profundo de la inacción

Y divisé a las fuerzas del Saber sitiando la ciudad del Privilegio Heredado; pero eran escasos en número y no tardaron en ser dispersados