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Fernando Pessoa

Cartas a Ophélia

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  • emanonцитирует5 дней назад
    IX
    Guiso al estilo de Oporto
    Un día, en un restaurante, fuera del espacio y del tiempo,
    me sirvieron el amor como guiso frío.
    Dije delicadamente al misionero de la cocina
    que lo prefería caliente,
    que el guiso (y era al estilo de Oporto) nunca se come frío.
    Se impacientaron conmigo.
    Nunca se puede tener razón, ni en un restaurante.
    No comí, no pedí otra cosa, pagué la cuenta,
    y me fui a pasear por la calle.
    ¿Quién sabe qué quiere decir esto?
    Yo no lo sé, y me pasó a mí…
    (Sé muy bien que en la infancia de todos hubo un jardín,
    particular o público, o del vecino.
    Sé muy bien que nuestro juego era dueño de él.
    Y que la tristeza es de hoy).
    Sé eso muchas veces,
    pero, si yo pedí amor, ¿por qué me trajeron
    guiso al estilo de Oporto frío?
    No es plato que se pueda comer frío,
    pero me lo trajeron frío.
    No me quejé, pero estaba frío.
    Nunca se puede comer frío, pero vino frío.
    Álvaro de Campos
  • emanonцитирует5 дней назад
    VIII
    De la musique
    Ah, poco a poco, entre los árboles antiguos,
    la figura de ella emerge y yo dejo de pensar…
    Poco a poco, de la angustia de mí voy yo mismo emergiendo…
    Las dos figuras se encuentran en el claro al pie del lago…
    … Las dos figuras soñadas,
    porque esto fue solo un rayo de luna y una tristeza mía,
    y una suposición de otra cosa,
    y el resultado de existir…
    ¿Verdaderamente se habrán encontrado las dos figuras
    en el claro al pie del lago?
    (… Pero, ¿y sí no existieran?…)
    … ¿En el claro al pie del lago?…
    Álvaro de Campos
  • emanonцитирует5 дней назад
    II
    El amor es una compañía.
    Ya no sé andar sólo por los caminos.
    Porque ya no puedo andar solo.
    Un pensamiento visible me hace andar más deprisa
    y ver menos, y al mismo tiempo disfrutar de ir viéndolo todo.
    Incluso la ausencia de ella es algo que está conmigo.
    Ella me gusta tanto que no sé cómo desearla.
    Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los árboles altos.
    Pero si la veo, tiemblo; no sé qué ha sido de lo que siento en su ausencia.
    Todo yo soy una fuerza que me abandona.
    Toda la realidad mira hacia mí como un girasol con la cara de ella en medio.
    Alberto Caeiro
  • emanonцитирует5 дней назад
    IV
    Yo tengo un Bebé
    que es
    en cuanto al tamaño
    así: •
    En cuanto al amor que le tengo

    esta línea da la vuelta al mundo.
    ¡Ay de mí!
  • emanonцитирует5 дней назад
    Dame besos, dame tantos
    que preso de tus encantos
    prisionero de tus brazos,
    no sienta mi propia vida,
    ni mi alma, ave perdida,
    en tu cielo azul-amor.
  • emanonцитирует5 дней назад
    45
    9 de octubre de 1929
    Terrible Bebé:
    Me gustan sus cartas, que son tan dulces, y también me gusta usted, que es dulce también. Y es bombón, y es avispa, y es miel, que es de las abejas y no de las avispas, y todo es verdad, y el Bebé debe escribirme siempre, por más que yo no escriba, que es siempre, y yo estoy triste, y estoy loco, y nadie me quiere, y además por qué alguien debería quererme, y eso mismo, y todo vuelve al principio, y me parece que hoy la llamaré por teléfono, y me gustaría darle un beso en la boca, con exactitud y glotonería y comerle la boca y comer los besitos que tuviera escondidos y apoyarme sobre su hombro y resbalar hacia la ternura de las palomitas, y pedir perdón, un perdón falso, y volver muchas veces, y punto final hasta volver a empezar, y por qué Ophelinha quiere a un maleante y a un desastrado y a un zarrapastroso y a un individuo con narices de cobrador del gas y expresión general de no estar allí sino en el baño de la casa de al lado, y exactamente, y en fin, y voy a terminar porque estoy loco, y lo he estado siempre, y es de nacimiento, que es como quien dice desde que nací, y me gustaría que Bebé fuera una muñeca mía, y yo hacía lo que un niño, la desnudaba, y el papel termina aquí mismo, y esto parece imposible que lo haya escrito un ente humano, pero está escrito por mí,
    Fernando
  • emanonцитирует5 дней назад
    pero la boca de Bebé es dulce y también un poco ardiente,

    Dios santo

  • emanonцитирует5 дней назад
    44
    2 de octubre de 1929
    Buen día, Bebé: ¿en verdad me quiere? No vengo del Abel, pero debería haber venido; en todo caso, Bebé también tiene influencias en el estilo del Abel. Tiene influencias a distancia, pero en el regazo (situación muy natural en los bebés) todavía tiene más. Y el Abel tiene aguardiente dulce, pero la boca de Bebé es dulce y también un poco ardiente, pero así está bien. ¿Me quiere? ¿Por qué? ¿Sí?
    Estoy loco y no puedo escribir una carta: apenas sé escribir tonterías. Si me pudiese dar un beso, ¿me lo daría? ¿Entonces por qué no me lo da? Mala. Lo cierto es que el día de hoy se complicó de tal manera, que casi no tengo tiempo de escribirle mal este poco tiempo. Avispa.
    Debo huir a casa para cenar cerca de las ocho y luego ir a casa de ese amigo mío donde suelo cenar los sábados. Hoy iré allí un rato por la noche, después de cenar. Fiera.
    Y he terminado, ya está. ¿Me das la boquita para comerla?
    Ibis
    (Nombre de un ave de Egipto, que es esa misma)
  • emanonцитирует5 дней назад
    Por lo demás, mi vida gira en torno a mi obra literaria, buena o mala que sea, o pueda ser. Todo el resto en mi vida tiene un interés secundario: naturalmente hay cosas que me gustaría tener y otras que tanto da si llegan o no. Es necesario que quienes me tratan se convenzan de que soy así, y de que exigirme los sentimientos, por lo demás dignos, de un hombre vulgar y banal es como exigirme que tenga los ojos azules y el cabello rubio. Y tratarme como si yo fuera otra persona no es la mejor manera de conservar mi afecto. Es preferible tratar así a quien así sea, y en ese caso «dirigirse a otra persona», o cualquier frase parecida.
    Me gusta mucho —pero mucho— Ophelinha. Aprecio mucho —muchísimo— su índole y su carácter. De casarme, sólo lo haría con usted. Queda por saber si el matrimonio, el hogar (o como quieran llamarle) son cosas compatibles con mi vida interior. Lo dudo. Por ahora, quiero organizar a la brevedad esa vida interior y mi trabajo. Si no consigo organizarme, claro está que nunca pensaré siquiera en pensar en casarme. Si la organizara en términos de ver que el matrimonio sería un estorbo, claro que no me casaré. Pero es probable que no sea así. El futuro —y es un futuro próximo— lo dirá.
    Ésta es, francamente, la verdad.
    Adiós, Ophelinha. Duerma y coma, y no pierda gramos.
    Su muy devoto,
    Fernando
  • emanonцитирует5 дней назад
    Como no quiero que diga que no le he escrito, por no haberle escrito efectivamente, le estoy escribiendo.
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