Nueva York. Aeropuerto Kennedy. En la sala de embarque atestada, un hombre y una mujer se chocan de frente. Hay una disputa anodina, y cada uno sigue su camino. Madeline y Jonathan jamás se habían encontrado, jamás habrían debido volver a verse. Pero al recoger sus cosas, cambiaron sus teléfonos móviles. Cuando se percatan de su error, están a más de 10 000 kilómetros de distancia: ella es floricultora en París, él tiene un restaurante en San Francisco. Cediendo a la curiosidad, cada uno explora el contenido del teléfono del otro. Una indiscreción doble y una revelación: sus vidas son atadas por un secreto que pensaban enterrado para siempre…