Tu desarrollo personal es tu destino: aquello en lo que te conviertes se acaba reflejando directamente en lo que obtienes. Por eso, no hay mejor inversión que la que se hace en uno mismo. Y ¿cuál es la mejor forma de conseguirlo? Aprendiendo de los mejores, de las personas que han logrado los mejores resultados en diversas parcelas (dinero, éxito, relaciones, liderazgo, etcétera), que a ti también te gustaría alcanzar.