—Conozco a un tipo llamado Copérnico que os diría un par de cosas a ambas. —Y tras ponerse en pie, Gabriel tiró de su mano para que se incorporara y la alzó después en brazos como a una niña—. Para empezar, las órbitas no son circulares, sino elípticas...
—¿Qué demonios crees que estás haciendo? —Shaheen se agarró a su cuello para no caer, más perpleja que escandalizada—. ¡Suéltame ahora mismo! ¡Suéltame, te digo!
—... y la tierra no se mantiene estática, sino que también gira sobre su eje. —A la muchacha se le escapó un «¡para!» cuando Gabriel empezó a girar como una peonza, cada vez más rápido—. Por eso las estaciones se suceden una a otra y las noches a los días...
—Si no me sueltas de una vez, te juro que te comerás este puño. En serio, Roux...
No obstante, no fue capaz de contener la risa cuando su zapatilla izquierda, tras una vuelta especialmente vertiginosa, salió volando hacia una de las esculturas del despacho.
—Mira lo que acabas de hacer. ¡Denon nos matará si rompemos algo por tu culpa!
—Yo diría que el hecho de tenerte en brazos me da cierta inmunidad —contestó Gabriel mientras la bajaba—. No sabes cómo le encantaría presenciar un espectáculo así.