La mente herida

Michel de Montaigne: «nada fija una cosa tan intensamente en la memoria como el deseo de olvidarla».

No puedes volver atrás y cambiar el principio,
pero puedes comenzar donde estás y cambiar el final.
C.S. LEWIS

tanto para desactivar el mecanismo de la rumiación, que actuaría como un ácido sobre una herida impidiéndole cicatrizar, como para evitar actos que podrían dar lugar a problemas más devastadores aún, o a acciones de las que la persona podría arrepentirse.

La rabia es la respuesta emocional a un estado de frustración que aparece siempre que percibimos la presencia de un obstáculo entre lo que deseamos y la posibilidad de conseguirlo

el síntoma más frecuente de la angustia es, de hecho, un estado depresivo y una sensación de opresión constante en el pecho,

Por esta razón la angustia nunca es una emoción útil o adaptativa.

­va el organismo, la angustia lo deprime y

la angustia siempre es un estado de malestar, nunca de activación positiva. Se trata de un estado de expectativa negativa respecto a hechos futuros basado en la certeza de que las cosas irán del peor modo, sin posibilidad de intervención.

Para intervenir eficazmente en la ansiedad desde el punto de vista terapéutico es necesario producir primero un cambio en la percepción del miedo que genera la ansiedad; una vez conseguido esto, como efecto se obtendrá también el reajuste de los parámetros fisiológicos de activación del organismo

Al igual que no es posible elaborar un dolor sin vivirlo plenamente, tampoco es posible elaborar un remordimiento, o una serie de actos lamentables que se han cometido, sin contemplarlos dolorosamente.