Pensaba que ya había leído al Bukowski que necesitaba hasta que me encontré en el carrusel de Bookmate, La enfermedad de escribir. No le doy cinco estrellas que reservo a los libros que me sacuden y desafortunadamente no hay 4.5. Se sabe que no hay diferencia entre la vida de Bukowski y su obra, él así lo expresó siempre. El título en inglés es On Writing, me gusta más en español. Cualquiera sabe que hay que leerlo en su idioma, y que las versiones hispanas por rudas que parezcan terminan siendo ridículas, en este caso el título es la excepción. ¿De qué va? Son cartas seleccionadas cronológicamente desde 1940 a 1993. En ellas Bukowski da cuenta de la original congruencia que le caracterizó pero sobre todo de su pasión irrefrenable por la escritura. De pronto, me había empalagado de su estilo machacón y repetitivo, mucha obra y pocas ideas. Pero ahora lo puedo ver de otra manera, ya no como el héroe incondicional de otro tiempo pero sí de un incisivo escritor que hizo de la escritura la forma de rescatar su propio culo, como él decía.
Increíble, antes de juzgar entender la vida de alguien puede ser un gran avance para tener conocimiento de que es lo que piensa y como actúa.