Se trata, por tanto, de una operación concreta de laboratorio que, al final, lo lleva a ser un poeta civil que crea polémica y lamenta los desastres de su patria; pero que, en lugar de inspirarse, por ejemplo, en Horacio, en los latinos o en poshumanistas como Foscolo y Carducci, se inspira directamente en los poetas modernos decadentistas: «en los franceses, y también no franceses, como por ejemplo Machado, que ejerció una gran influencia sobre Pasolini» [Moravia 1980-1981:10].