Cómo influir en las personas

“Los malos pensamientos acerca de los demás, son varas con las cuales nos golpearemos a nosotros mismos algún día.”

“Los malos pensamientos acerca de los demás, son varas con las cuales nos golpearemos a nosotros mismos algún día.”
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“El hecho de pensar en la tarea que estamos ejecutando, pensar únicamente en ella, concentrar todas nuestras energías en ella y olvidarnos de todo lo que sea externo a ella, es el secreto para tantos éxitos,

“La experiencia” dice G. A. Mann, “nos dice que debemos ser, para tener éxito, sistemáticos en todo lo que hagamos y también cultivar la perseverancia; si no poseemos esas dos cualidades deberíamos desarrollarlas, y eso se logra mediante el pensamiento constante en ellas y la contemplación de las ideas que representan.”

“La alegría de vivir palpita en todos lados alrededor nuestro; está en todo lo que nos rodea, y deberíamos reunir todas nuestras fuerzas para oponernos a aquellos que profesan la doctrina del pesimismo, porque cada vida, triste como pueda ser, merece ser vivida.

“Serás bueno, porque la bondad es el fin supremo de la vida”; si esa orden es acompañada por la mirada dominante de la que hemos hablado, y pronunciada en un tono de voz que impresione, no hay duda alguna de que estas influencias producirán tal efecto, que aunque el oyente no lo quiera, sentirá la influencia del bien emanando de sí mismo hacia sus pares.

la influencia real sobre los demás es únicamente adquirida al haberse dominado completamente a sí mismo.

La alegría es una de las condiciones necesarias para poder controlar a los demás; y no me refiero a ese estado de ánimo bullicioso que consta de arranques de risa, que no tienen origen en las cosas más refinadas, sino a esa paz interna que definimos como alegría

“Nosotros poseemos,” dijo él, “innumerables fuerzas que se esconden dentro de nosotros mismos, tanto espirituales como corporales, que debemos guiar. Así como las aguas de un canal son conducidas, debemos guiar estas fuerzas para que sirvan a la conquista del bien.”

Era el revisor del código legal del Imperio, y el organizador del feudalismo militar, rescató a su tierra natal del abismo de desmoralización en el cual se había hundido.