Poeminas son las palabras perfectas para describir a Adelina. Palabras que nacen de la alegría compartida cuando la madre y la hija descubren juntas la vida. Son saltos y vuelos, tesoros y misterios. Tan grandes como los versos y tan breves como los cuentos de oro que se esconden en los ratos que todos tenemos para mirar el cielo. Una caricia, un instante, un juego, una pesadilla, un aleteo de párpados en medio del sueño. Ahí donde pones el ojo, pones el verso. Ahí, debajo del pensamiento, espera la mina de la poesía. Este es un libro que cuenta la historia de un descubrimiento: la infancia es un poema que todo lo cuenta.