Aquí empieza todo

. Está bien. Esa soy yo. Nada volverá a ir bien jamás, no como antes, pero empiezo a acostumbrarme. Puede que al final, después de todo, consiga llevar una vida normal».

3. A mí mismo. Preferiría no perderme a mí mismo.

3. A mí mismo. Preferiría no perderme a mí mismo.

Aquí desmonto las cosas y las vuelvo a juntar de maneras nuevas y sorprendentes. Tal y como me gustaría hacer con mi propia persona.

—Por mucho que queramos, no podemos librar las batallas de los demás.

Además, hace mucho tiempo que dejé de sentir nada.

«No dejes que nadie le haga daño. Ni siquiera yo.»

alguna manera, los malos momentos siempre consiguen volver, y lo hacen demasiado pronto.

Aunque es malo no saber, el no saber también es algo

—¿Alguna vez te has preguntado si no será que todos los demás ven el mundo diferente? ¿No te da la sensación de que eres tú quien ve a los demás como se supone que hay que verlos?