Una de las primeras decisiones que deberemos tomar a la hora de poner en marcha nuestro negocio es decidir la forma jurídica que tendrá nuestro proyecto.
En la legislación española tenemos diferentes opciones, con sus ventajas e inconvenientes. Está en nuestras manos elegir la mejor opción para cada momento y circunstancias de nuestro proyecto empresarial.