Tarryn Fisher

El destino es la atracción magnética de nuestras almas hacia la gente, los lugares y las cosas que son parte de nosotros.

En primer lugar, me importa una mierda lo inocente que pueda parecer un hombre, porque si resulta que una mujer tiene los ovarios de alzar la voz y decir que tiene miedo, algo lo bastante jodido debe de estar pasando como para que lo tenga. No es obligatorio que te impliques demasiado, pero sí lo suficiente como para darle el empujón que necesita para mandarlo a paseo. Todo el mundo espera que alguien le apoye, ¿verdad? Y aunque sea una única persona, eso ya te da fuerza

El mayor enemigo de una mujer puede ser a veces la esperanza de que todo han sido imaginaciones suyas. De que la loca es ella, no las circunstancias que rodean su vida. Resulta alucinante la responsabilidad emocional que una mujer es capaz de aceptar con tal de mantener viva una ilusión. P

En mi opinión, uno puede medir el ensimismamiento de una persona por la cantidad de preguntas que no hace.

Caleb había sido mi imperfección, con su acento británico ligeramente americanizado, y su habilidad para practicar cualquier deporte y citar a cualquier filósofo. Era como una mezcla de clase y de musculitos, de romance y de idiota… me volvía loca.

Eso debería emocionarme, pero tan solo me recuerda a la bomba de relojería en marcha a la que se parece nuestra relación.

algunas crecemos, Olivia, y otras se pasan la vida jugando al mismo juego aburrido. ¿Alguna vez se te ha ocurrido que a lo mejor no estáis juntos porque no deberíais estarlo? ¡Déjalo ya!

—Puf —solté con una risita—, nuestra «relación» se basa en retos y chantajes.

No dejaba de pensar en lo que mi madre hubiera dicho en esas situaciones.

«Un buen pedazo de carne y la jodes porque tienes miedo. Te pareces demasiado a tu padre, Olivia.»

Era una retrasada con las relaciones. Sacaba a la gente de mi vida a patadas, empujones y puñetazos, para que nunca tuviera la oportunidad de hacerme daño.