Jordi Gracia

A finales del mes de octubre de 1968 ha sabido que la editorial no se llamará Crítica (porque el nombre estaba ya registrado) sino Anagrama.

la palabra en un libro de la colección Materiali, de Feltrinelli, Senso e anagramma

Solo entonces pudo diseñar Julián Mumbrú el logo (espléndido) de la casa, que no usaría para el papel impreso hasta mucho después

Barral con Barral Editores, Herralde con Anagrama, Beatriz de Moura con Tusquets, Esther Tusquets con Lumen, Alfonso Carlos Comín con Laia, Josep M. Castellet con Edicions 62/Península, que

insensible al desencanto, blindado contra el sentimentalismo e impermeable a la tormenta

primer aviso de la vibrante relación sadomasoquista de Herralde con los medios (que él prefiere llamar «en defensa propia»)

topar con lo mismo: todas las ilusiones, ideas, proyectos que puedan significar para mí la edición se ven frustrados por los parásitos intermediarios que deben hacer llegar los libros a los puntos de venta»