Begoña Merino

El alcohol es uno de los más poderosos supresores del sueño REM que conocemos

los niños de madres que beben mucho muestran una reducción del 200 por ciento en esta medida de actividad eléctrica vibracional

A los nueve años, el ritmo circadiano hará que el niño se duerma en torno a las nueve de la noche,

existe evidencia científica de que ninguna droga, dispositivo o cantidad de fuerza de voluntad psicológica pueda reemplazar al sueño.

Los recuerdos formados sin dormir son recuerdos más débiles,

El sueño inadecuado es la receta perfecta para la obesidad: mayor ingesta de calorías y menor gasto calórico.

no es posible recuperar el beneficio simplemente tratando de compensar el sueño perdido.

OMS ha clasificado oficialmente el trabajo por turnos durante la noche como un «probable carcinógeno».

Sócrates solía decir que una vida plena y psicológicamente sana es aquella que se revisa

lo que supone una percepción de la solución creativa tres veces mayor gracias al sueño.