Antonio García Ángel

  • Ana Saenzцитируетв прошлом году
    Con la sabiduría que algunos años de más me han dado, ahora les puedo decir que si el amor es ciego, la esperanza y la fe son sus primos sordos y mudos.
  • Martha Alicia Bautista Garcíaцитируетвчера
    —Maldita sea —dijo y luego gritó
  • Martha Alicia Bautista Garcíaцитируетвчера
    lleno de rabia y lo más fuerte que pudo con una voz que le salió temblona—: ¡Rooosaaaa!
  • Martha Alicia Bautista Garcíaцитируетвчера
    no sabía con exactitud cuánto tiempo había dormido ni hacía cuánto la había visto en el jardín. Calculaba que no podrían haber pasado más de treinta o cuarenta minutos. En ese momento la marea debía estar más alta que baja y Rosa no habría podido irse al pueblo. Lo tranquilizó saber que estaba dentro de la propiedad.
    Al otro lado del estero están las primeras casuchas del pueblo y en ese momento había unos niños jugando semidesnudos en la arena. Al fondo, sobre el mar, una nube oscura amenazaba con lluvia. Lo único que se oía era la furia del mar.
  • Martha Alicia Bautista Garcíaцитируетвчера
    camino a la quebrada no era fácil para la silla de ruedas y hacía mucho tiempo que no lo recorría. Es oscuro, en bajada y estrecho, con vegetación tupida a lado y lado. Está lleno de charcos, piedras, palos caídos, raíces gruesas que sobresalen de la tierra, desniveles, y él tenía que andar con cuidado —ni muy despacio ni muy rápido— si no quería volcarse o quedar atrancado.
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