Sobre el techo de su refugio, andaba un gato. No era un animal bonito: le faltaba un ojo, tenía una oreja hecha pedazos y el pelaje rojo y ralo. Era probablemente el gato más feo y pulgoso del universo. –Minino… –lo llamó despacio, p
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
carrera en el bosque, la criatura peluda e invisible en el hoyo, los pájaros que querían comerle los ojos, el desmayo y el tipo que la trajo de vuelta en sus brazos. Cuando abrió
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
Tenía trece años y hacía de todo por parecer mayor. Marco era mi entrenador de gimnasia rítmica. Él tenía veinticinco. A mí me parecía increíble que un cabro grande y lindo c
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
Elías la odiaban, porque era rubia y hablaba como un estibador del puert
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
primero en venirle al encuentro fue un perro, un joven Border Collie literalmente loco de alegría. Magdalena no pudo conten
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
oreja hasta debajo del cuello, y luego se levantaba hasta llegar a su mejilla. Sin e
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
hecha. –Soy Antonio –dijo el otro, tendiéndole la mano–. Era el mejor amigo de Miguel. Tenía un apretón podero
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
viernes; no era un día como otro, sino el de su cumpleaños, de él y de Miguel, solo que Miguel no había llegado. Hubieran cumplido dieciocho años
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
llamaba Ricardo, era mayor que él por algunos años; estaba dentro desde hacía un año y medio, por una historia de tráfico,
Magda Cortésцитирует4 месяца назад
–De nuevo –le pidieron cuando hubo terminado. El segundo libro que le dio el fraile fue Los novios.