Marcelo Tombetta

Цитаты

Alberto Chimalцитируетв прошлом году
esos pasajes memorables que no solo son sobrecogedores, sino que nos dan la certeza de aferrar algo esencial, fundamental. Nos hacen vislumbrar un abismo que formaba parte de nosotros y que nadie todavía había sondeado.
Miguel Ángel Vidaurreцитирует8 дней назад
A los doce años le gustaba ya lo que habría de gustarle toda su vida: escuchar música, leer y escribir a máquina. Pedía a su madre que le regalara discos de música clásica, al comienzo los de 78 revoluciones, y cultivó el talento, del que tanto el uno como el otro se sentían no poco orgullosos, de identificar al cabo de algunas notas cualquier ópera, sinfonía o concierto que tocaran o incluso tararearan delante de él. Coleccionaba revistas ilustradas en las que, con el pretexto de la divulgación científica, se hablaba de continentes sumergidos, de pirámides malditas y naves misteriosamente desaparecidas en el mar de los Sargazos. Dichas revistas tenían como título sugestivos epítetos: Astounding, Amazing, Unknown... Pero también leía los relatos de Edgar Poe y de H. P. Lovecraft, el ermitaño de Providence cuyos personajes afrontaban abominaciones tan monstruosas que no lograban describirlas.

Pronto empez
Miguel Ángel Vidaurreцитирует8 дней назад
Jóvenes talentos» en la Berkeley Gazette. El responsable literario de la revista, que firmaba «tía Flo» y defendía el realismo (la línea Chéjov-Nathanael West), lo exhortaba a escribir sobre lo que conocía, la vida de todos los días, los pequeños detalles verdaderos, a controlar su imaginación. Considerándose incomprendido, Phil fundó su propia revista, de la que era el único redactor. Sé que no suscitaré más que una aprobación distraída calificando de premonitorios el nombre de la revista –The Truth
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