Pero su cuerpo —como bien sabía él— no le pertenecía. Había sido diseñado por seres humanos y solo un ser humano podría conseguir que muriera.
Gustavo Chavez Perezцитирует34 минуты назад
Spofforth retrocedió un paso, apartándose de la muerte que buscaba y que había anhelado durante toda su larga vida, la ira que lo había poseído mermó con el ascenso del sol.
Gustavo Chavez Perezцитирует33 минуты назад
Al ver la señal que lo identificaba como un robot Máquina Nueve, la mujer desvió su mirada y masculló:
—Lo siento. Lo siento, señor.
Gustavo Chavez Perezцитирует30 минут назад
El cerebro de Spofforth era metálico y su cuerpo se había desarrollado a partir de tejido vivo en una época, mucho tiempo atrás, en la que la ingeniería se hallaba en declive, pero la fabricación de robots era todavía un arte elevado
Gustavo Chavez Perezцитирует29 минут назад
Era el último de una serie de cien robots designados como Máquina Nueve, las criaturas más fuertes y más inteligentes jamás fabricadas por el ser humano.
Gustavo Chavez Perezцитирует24 минуты назад
El resultado fue perfecto: alto, fuerte, atlético. Era un hombre negro en la flor de la vida, con hermosos músculos, unos pulmones y un corazón potentes, pelo negro rizado, ojos claros, una hermosa boca de gruesos labios, y manos grandes y poderosas
Gustavo Chavez Perezцитирует19 минут назад
Al igual que al monstruo de Frankenstein, se le dotó de vida y de movimiento mediante una descarga eléctrica; emergió del tanque completamente desarrollado y con la capacidad de hablar
Gustavo Chavez Perezцитирует17 минут назад
El nombre de Spofforth se lo asignó uno de los pocos hombres que aún sabían leer. Fue escogido al azar, de una vieja guía de teléfonos de Cleveland: Robert Spofforth. Era un robot Máquina Nueve, la herramienta más sofisticada jamás concebida por la ingenuidad humana
Carlos Vasquezцитирует10 месяцев назад
Eso, comprendí por fin, era la historia: no la narración ordenada que aparece en los libros, sino una aflicción que se traspasa de padre a hijo, de hermana a hermano, de marido a mujer
Carlos Vasquezцитирует10 месяцев назад
Los gobernantes lituanos se aferraron a la fe animista hasta que la oportunidad de gobernar la Polonia católica mediante el matrimonio de su reina de once años, y de poner fin a los ataques de los caballeros teutones, que se creían los cruzados del este, les persuadió de convertirse.