La habilidad para comprender las relaciones y los conceptos numéricos parece depender del hemisferio derecho, y leer y producir signos matemáticos es más frecuentemente una función del hemisferio izquierdo. Existe un escaso consenso entre los especialistas con respecto a que determinadas áreas cerebrales posean una especial importancia en cuestiones de lógica y matemática, en concreto los lóbulos parietales izquierdos y las áreas temporales y occipitales contiguas