María Martínez

Si nos ponemos muy técnicos, una "desastre natural" es un evento catastrófico causado por la naturaleza o los procesos naturales de la Tierra que causa daños significativos y pérdidas de vidas humanas. Un desastre natural como alegoría, en el contexto de la literatura o el arte, se refiere a usar la destrucción y el caos que causa para expresar una idea o sentimiento más profundo, como el dolor, el rencor, la libertad o el amor.

Harper ha planificado hasta el último detalle de su futuro, lo tiene milimétricamente precisado y estudiado, está a punto de acabar sus estudios, trabaja haciendo sus prácticas en una editorial, por lo que está a punto de lograr el trabajo por el que tanto se ha esforzado, dos de dos, está segura de que tendrá la vida que desea. Si, bueno, nunca es tan fácil ¿Verdad? La vida le da un giro cuando su abuela fallece y recibe una carta, un regalo y un chico tan perdido como ella, no necesariamente en ese orden, pero si, en esa suma.

Los secretos no pueden guardarse para siempre y "el mar siempre hace devolver los cuerpos", hay caminos destinados a cruzarse y una decisión puede ser lo único que se interponga en ellos, lo importante, es no perder la energía de vivir, porque "la vida no se trata de sobrevivir a la tormenta, sino de aprender a bailar bajo ella".

María Martínez es, desde hace un rato, mi escritora favorita en cuanto a novelas románticas se refiere, no sé qué tiene ella, pero me apapacha el corazón de formas que no comprendo, aun así, tengo que ser honesto, Harper y Trey no han sido el revulsivo que fueron Hunter y Willow o Maya y Lucas, tienen su "Nootau", si, pero nunca me lograron convencer de la forma en la que se construyeron a sí mismas las parejas anteriormente mencionadas, en lo púnico que me identifique con ellos fue en la eterna discusión que sigo teniendo con mi esposa, ella confía en el destino, yo en las decisiones.

Me gustó mucho el libro ya que te enseña que puedes seguir adelante pase lo que pase y es muy triste pero esta increíble 🥺🫠🥲

Me gusta mucho