Luego, hay que construir sobre eso: poner por encima de todas las cosas a la pareja. Es la renuncia de una misma, el te amo más que a mi vida, el sin ti no puedo vivir. El peso de esta renuncia recae principalmente en las mujeres, puesto que para los hombres es tradicionalmente poco masculino mostrar emociones desbordadas que no sean la ira.