Una cosa no se puede negar de este libro, y es que está sorprendentemente bien escrito (Alhamdulillah); ha sido realmente una delicia asomarme a la vida de Marina, Rihanna y Yusuf, la razón es de lo más horrible, pero conocerlos si ha valido la pena, porque me he identificado con ese complejo compulsivo de leer de Yusuf, soy fan de la versión de Julio Iglesias de la canción: "La mer" como lo es Rihanna, y soy, me temo, un hervidero sentimental como Marina. El viaje desde Barcelona a Marruecos ha sido impresionante, conocer a Amaranta, ir a Casablanca, comer un rgayef, buscar a ese uld sok, escuchar un poco de gnawa al ritmo de Soussi, degustar un shish tawuk con Farida y envolverme de una cultura lejana y ajena, tristemente, su violencia, me es muy familiar.
Rihanna es marroquí, es una mujer, lo que ya es malo, pero también, es una mujer trans, doblemente peor; y mientras Marina regresa de un viaje y Yusuf está asimilando el nacimiento de su hija, ella es torturada hasta la muerte en las afueras de Barcelona. Su amiga y compañera de piso ha sido brutalmente asesinada, la joven no acompañada a la que ha estado apoyando en los últimos diez años ha muerto y los inspectores encargados de la investigación no tienen ninguna pista.
Marina y Yusuf no se fían y prefieren investigar por su cuenta. La Rihanna que ellos conocen no tiene enemigos, más allá de los problemas que acumulan todos los jóvenes no acompañados que han pasado por diferentes centros de acogida para acabar en la calle sin la tutela de ninguna administración. No sé si sea un famoso maktub (destino), pero tal pareciera que tenemos más en común que lo que nuestro idioma o bandera separan, la violencia y el odio es el mismo, y es recalcitrante y putrefacto, seas del color que seas.
"—A mí me gustan los burros.
—Sí, son animales muy leales, siempre que no te coloques detrás.
—¿Tú eres leal?
—A mí me gusta ponerme detrás."
Las piezas del rompecabezas están esparcidas entre Casablanca y Barcelona y el trabajo de unirlas siempre va a depender de quienes nos importa la persona fallecida, allá o acá. el destino de las personas es definido por muy pocos, inshaallah que algún día, eso cambie. Ma salama.
Bueno