Escribí Cóndores no entierran todos los días en la ciudad universitaria de Torobajo, en Pasto, una ciudad al sur de Colombia, en la frontera con Ecuador, a donde había llegado contratado como profesor de Humanidades.
Daniel Loaiza Fiscalцитирует5 месяцев назад
No teniendo dónde investigar, porque la única biblioteca que existía de verdad en esa ciudad era la del maestro Ignacio Rodríguez Guerrero,
Daniel Loaiza Fiscalцитирует5 месяцев назад
tas que diariamente me cruzaba con Pilar Narvión, la periodista española
Daniel Loaiza Fiscalцитирует5 месяцев назад
primer cuento, “El gringo del cascajero”.
Daniel Loaiza Fiscalцитирует5 месяцев назад
la hija del maestro Ignacio Rodríguez Guerrero
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Cóndores y se celebran los cincuenta años de la primera edición de esta obra
Daniel Loaiza Fiscalцитирует5 месяцев назад
cinco balazos que acabaron con la vida de don Rosendo Zapata
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doce años venía vendiéndoles con recargo cereales, abarrotes y paños
Daniel Loaiza Fiscalцитирует5 месяцев назад
León María Lozano, vendedor de quesos
Elin Fiscalцитирует5 месяцев назад
Escribí Cóndores no entierran todos los días en la ciudad universitaria de Torobajo, en Pasto, una ciudad al sur de Colombia, en la frontera con Ecuador, a donde había llegado contratado como profesor de Humanidades. Era 1970.