Amy Fusselman

La dicha de abrirse a algo que es mejor que uno, la música, que es mejor y más inteligente que cualquier cosa o persona. La música que lo explicaba todo, dejar que entrara en el cuerpo y dejar que el cuerpo lo explicara todo. No pensar con palabras.

Tuve el estómago un poco delicado los primeros dos días pero ya se me pasó.