Como en los sueños, nada se ajusta exactamente a la realidad en este paseo del personaje por las viñetas poco convencionales de Aloha y, también como en los sueños, todo tiene sentido de alguna manera que no se explica fácilmente. Rompiendo los moldes de la historieta y subvirtiendo el sentido del tiempo como sucesión, se despereza con tono lúdico esta pequeña novela gráfica descentrada, fascinante, inmensa.