El dibujante Vicente José se sumerge en los hechos fútiles de su vida y retrata una multitud de instantáneas en las que no se ahorra los tiempos muertos, los momentos brillantes, el humor involuntario, la reflexión rebuscada, en suma, el acto que por cotidiano se ha tornado invisible.
Con un dibujo suelto y fresco, se recrean momentos que se sitúan en el extremo opuesto de los grandes hechos, pero cuya insignificancia fundamental lo acerca a los de nuestras propias vidas.