Quizás uno de los relatos sobre el Nazismo más conocidos, este es el diario de una joven judía escondida junto a su familia durante dos años. La cotidianidad, los problemas de la adolescencia y la incertidumbre de la época se ven reflejados en estas conmovedora historia
El Holocausto visto desde la inocente mirada de la relación de amistad entre dos niños: uno hijo de un militar nazi y el otro prisionero de un campo de exterminio. Para ellos la única separación será una simple reja.
En la convulsa Alemania de 1938, Eyal Bérkowitz forma parte del centenar de presos judíos que son trasladados del campo de concentración de Dachau al recién inaugurado Flossenbürg. Allí Eyal Bérkowitz ideará un arriesgado plan que puede salvar su propia vida… e hipotecar la de otros.
Entre los papeles encontrados el doctor nazi Joseph Mengele hay un diario escrito en cuadernos infantiles de una mujer llamada Helene Hanneman. En el diario Helene describe los dieciséis meses de su estancia en el Campo de Exterminio.
Esta es la historia de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la II Guerra Mundial. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y, a través de los libros, Liesel logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza.
Todas las familias tienen sus secretos. ¿Pero qué sucede cuando, investigando a un abuelo encantador, el detective se encuentra con una ilustración del mal?
Es el principio de la Segunda Guerra Mundial y toda la ciudad, todo el país y pronto media Europa, vive bajo el yugo del régimen de Hitler. Otto y Anna Quangel se plantean entonces si están haciendo todo lo que está en sus manos para luchar contra el Tercer Reich. Muy probablemente constituye un acto suicida y también un peligroso juego en el que, sea quien sea quien pierda, lo pagará con su propia vida.
