En estos relatos hay sangre, humor, sexo y muerte. No hay princesas ni hadas maravillosas, sino jóvenes astutas, ancianas taimadas, chicas malas, hechiceras, madres, hijas y hermanas raras. Solo una escritora tan radical como Angela Carter podría haber sido capaz de recopilar esta antología de relatos, todos protagonizados por mujeres.