La obra de este historiador y literato francés llegó una vez a las manos de Vincent, y jamás abandonó su mente. Las palabras de Michelet, principalmente del libro El amor (L'amour), inspiraban a van Gogh, quien incluso llegó a utilizarlas para describir sus propios sentimientos en algunas cartas en las cuales citaba la obra para darse a entender. Este tipo de lecturas también lo llevaron a pelear con su padre, quien al ser un clérigo las hallaba inapropiadas.